BARCELONA
Vive una experiencia de cuidado facial excepcional en nuestro estudio de Barcelona, ubicado en el corazón de Monument Hotel, en Passeig de Gràcia.
Un espacio íntimo donde cada tratamiento se convierte en un ritual revitalizante, con cosmética nicho de lujo como protagonista, junto a una cuidada selección de firmas que comparten la visión de Mery.
Aunque Mery reparte su tiempo entre Barcelona y Badalona su equipo de facialistas y terapeutas mantiene intacta su esencia y el nivel de excelencia que la define.
Mail: hola@meryescuin.me
Passeig de Gràcia 75, planta -1, Barcelona 08008
Lunes - Sábado 10am - 19pm
BCN Team
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MERY ESCUIN
Facialista reconocida y creadora de tratamientos para algunos de los mejores hoteles de lujo de Europa, su experiencia se percibe en cada gesto: preciso, seguro, lleno de intención.
Mery levanta rostros y eleva energías. Su dominio técnico, unido a una sensibilidad cultivada durante años, convierte cada sesión en una obra maestra de rejuvenecimiento y presencia.
Apasionada de los faciales, vive para su oficio y lo honra con una entrega absoluta.
En sus manos, el rostro se redefine, la piel se ilumina y el tiempo parece detenerse.
Su trabajo es más que estética: es un acto de belleza consciente, refinada y profundamente transformadora. -

SARA DIAZ
Especialista en pieles sensibles y enamorada de la cosmética clean, su enfoque es respetuoso, consciente y profundamente sensorial.
En sus manos, la piel respira, se calma y vuelve a su equilibrio natural.
Sara combina técnica y ternura en un ritual que honra la piel desde la raíz: sin excesos, sin artificios, solo lo esencial.
Cada tratamiento con ella es una caricia a la piel y al sistema nervioso, un recordatorio de que la belleza auténtica nace del bienestar y la armonía interior. -

GERMÁN YAÑEZ
Germán tiene un don en las manos: fuerza, precisión y una sensibilidad que trasciende lo técnico.
Formado en Kinesiolifting, una innovadora técnica de elevación facial desde la visión osteopática, aborda el rostro como un todo vivo, donde cada músculo, hueso y emoción están conectados.
En sus tratamientos, el tiempo se detiene y el cuerpo entra en un estado de quietud y armonía.
Germán no solo modela rostros: restaura el equilibrio, libera tensiones y devuelve vitalidad.
Sus manos son un bálsamo para el alma.
